Sociologia y utopía: el positivismo de Comte y la ciencia como religión
La sociología es una ciencia
social que tiene como fin explicar el funcionamiento y dinámica de las
sociedades. Es una ciencia joven, si la comparamos con las ciencias naturales.
Se considera a Augusto Comte. como el fundador de la Sociología, aunque es
menester advertir que las primeras preocupaciones sociológicas aparecieron con
Saint Simón. La sociología nació como el intento de transformar la sociedad de
acuerdo al objetivo de construir una sociedad perfecta, libre de desigualdades
y de injusticias. El siglo XVIII; pero especialmente el XIX fue el de la consolidación
de la sociología como una ciencia dedicada al estudio de las sociedades. En
suma, la sociología nace como el intento de construir una sociedad perfecta,
como una aspiración utópica sustentada en el racionalismo moderno.
A finales del siglo XVIII y
durante el siglo XIX existió la idea de que la Razón era capaz de develar los
misterios de la existencia natural y social, antes reservados a la religión. El
avance en las ciencias naturales y la primera revolución industrial
convencieron a los hombres de aquella época de que la ciencia era no solo la única
forma de alcanzar un conocimiento racional del mundo, sino el medio para
transformarla. Desde la filosofía de Baruch Spinoza se había construido una
imagen de la realidad, según la cual el orden cósmico era geométrico; esto es,
profundamente racional y sometido a leyes. Por su parte, el empirismo de
Francis Bacón mostraba como toda forma valida de conocimiento de basaba en la investigación
empírica, posteriormente seguida por filósofos como John Locke, entre otros.
Esta larga tradición en el
desarrollo del racionalismo empirista fue lo que llevo a Saint Simón, uno de
los mas conspicuos “socialistas utópicos”, a formular la necesidad de contar
con una ciencia que estudie a las sociedades con el fin de desentrañar sus
leyes, para una vez transformadas, poder mejorar a la sociedad y al hombre. Fue
precisamente Saint Simón quien planteo por primera vez la cuestión de cómo debería
ser estudiada la sociedad. Consideraba que la única forma de producir un
conocimiento confiable es a partir de la forma científica de conocer. Hasta ese
momento eran las ciencias naturales las únicas que tenían ese carácter. Así,
planteo la idea de que aquellos hechos observables y medibles pueden ser objeto
de investigación científica. A estos
hechos o fenómenos los llamo “hechos positivos”. Saint Simón fue el fundador
del positivismo, luego desarrollado por su secretario, Augusto Comte.
Comte., sin embargo seria
quien llevo las ideas de Saint Simón a un mayor nivel de desarrollo. El
pensador francés consideraba que la religión había traído al mundo oscurantismo
e ignorancia. Comte. apostaba por la ciencia, creía que la sociedad, al igual
que la naturaleza, estaba sometida a leyes, las cuales debían ser
desentrañadas. Como creador del término sociología planteo la necesidad de una “Física
Social” capaz de determinar las leyes que rigen el desarrollo de las
sociedades. Una vez establecidas estas leyes se podría determinar la forma en
que estas debían ser conscientemente manipuladas con el fin de producir
sociedades perfectas o “positivas”.
Para Comte las sociedades
atraviesan por tres estadios de desarrollo: el estado teológico, el metafísico y
el positivo.
El
Estado Teologico: se caracteriza porque le atribuye espíritu propio
a las fuerzas de la naturaleza, que actúan bajo la influencia de ciertas leyes.
Se entiende a las sociedades como la expresión de la voluntad divina. El
fetichismo el politeísmo y el monoteísmo son una expresión de esta etapa. El Genesis es un ejemplo de
esta etapa.
El
Estado Metafísico: Se caracteriza por explicaciones de la
realidad que parten de la existencia de entres abstractos y esenciales a los fenómenos,
cuya comprobación esta mas allá de la experiencia posible. Corresponden a
explicaciones filosóficas de tipo idealista y esencialista.
El
Estado Positivo: Se caracteriza porque todo el conocimiento
de la realidad proviene de aquello que es observable a través de la
experiencia. Este marcaria el punto culminante en el desarrollo de las
sociedades y de la inteligencia humana.
Según Comte, la religión y
la filosofía eran dos momentos previos en el desarrollo de la comprensión humana,
solo alcanzable plenamente en el estadio positivo, en el cual la ciencia la
seria la única fuente de conocimiento y de progreso.
Revolucion Industrial |
La ciencia pasa a ocupar el
lugar que Dios había ocupado hasta entonces. El hombre provisto del
conocimiento sobre la forma en que las sociedades funcionan, en que se
transforman podría transformar a la sociedad manipulando sus leyes, logrando a
su vez la propia mejora del individuo. Así, pese a que el positivismo podría aparecer
como una corriente que niega la utopía para reemplazarla por lo posible, se
entronca con ella, iniciándose de esta manera la idea de que existe la utopía de
lo posible, de lo alcanzable y realizable por la acción racional del ser
humano. Comte, llevo estas ideas a su máxima radicalización sosteniendo la
necesidad de que el positivismo fuese una “nueva religión”. Comte creía que las
sociedades llegarían a estar gobernadas por sociólogos- sacerdotes de la nueva religión.
La sociología Comteana, en
este sentido, expresa el sueño utópico de finales del siglo XVIII. Una
confianza ciega en las posibilidades de la ciencia solo posible en una época en
que la cultura había sido vista como un producto natural y sujeta a leyes “geométricas”.
Sin embargo, pese a su carácter utópico, la sociología comteana abrió un
importante derrotero de investigación en la sociología, contribuyendo a que las
explicaciones divinas y metafísicas sean dejadas de lado en beneficio de
aquellas sustentadas con información empíricamente obtenida.
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