La cultura de la idiotez



Un fenómeno cultural reciente se ha extendido masivamente: la cultura de la idiotez. Esta nueva cultura está destruyendo de manera bastante acelerada  los cimientos racionales sobre los cuales se edificó la cultura occidental.

Los individuos sometidos a su influencia se encuentran desprovistos de los medios para construirse una imagen estructurada y totalizadora del mundo. Sin una ideología articuladora que les permita organizar la información que reciben, se muestran incapaces de analizarlo y criticarlo. La cultura de la idiotez se caracteriza por presentar imágenes sesgadas, segmentadas sobre la realidad. Es una renuncia al discurso, a la argumentación.

El discurso, que fuera el elemento fundamental a partir del cual se construyó una imagen estructurada de la realidad social, queda eclipsado ante la avalancha de imágenes inconexas a las que son sometidos quienes están bajo la influencia de la cultura de la idiotez. Una muestra de este abandono es la renuncia a la escritura y la lectura como medios para comprender la realidad.

Ante la vertiginosa sucesión de imágenes inconexas emerge una conciencia inmediatista de la realidad. La idea del tiempo histórico largo y del proceso se pierde frente a la idea del ahí y el ahora. La coyuntura termina engullendo a la estructura. El titular noticioso impone su ritmo y su dinámica. Se suceden sin cesar, dejando tras de sí imágenes desprovistas de toda organicidad. La información se degrada hasta su nivel más elemental y parcializado, posibilitando solo la construcción de estados anímicos.

Los discursos sociales aglutinantes, propios de la modernidad, han colapsado  frente a la parcialización de la realidad. Los individuos caen presos de un nuevo individualismo, caracterizado por la percepción de individualidades desarraigadas del conjunto de la sociedad. Así, la idea de la libertad como sustento de la individualidad es reemplazada por la sensación de desamparo ante nuestra propia vida y el tiempo en el que está inmersa.. 

La cultura de la idiotez es el resultado directo de lo que se ha llamado la sociedad del espectáculo. La sociedad del espectáculo es la expresión del aumento del poder o influencia social de los medios masivos de comunicación y del papel clave que han jugado en la estructuración de la llamada cultura de masas. La cultura de masas ha jugado un papel clave en el desarrollo de la llamada “sociedad de consumo”. Esta se ha elevado a un grado sumo, pues produce no sólo mecanismos de condicionamiento hacia la adquisición de determinados bienes y servicios, sino fundamentalmente de determinados paradigmas sociales e ideas.

La cultura de la idiotez es el producto más reciente de la cultura de masas. De una cultura creada por los medios y divulgada a escala industrial,  que ha terminado por renunciar al discurso y a la ideología estructurada para garantizar el sistema. Ante la inexistencia de una ideología que cuestione el orden económico y social, los medios han redefinido su papel: asegurar la reproducción ininterrumpida del sistema a través de la desvinculación del hombre con la realidad. 

Los discursos son fundamentales para poder elaborar interpretaciones razonadas y orgánicas sobre la realidad. Son vehículos imprescindibles para que la razón pueda realizarse. Los discursos estan formados por unidades de pensamiento debidamente artículadas y estructuradas. Estas estructuras nos proveen de medios para ordenar la realidad e interpretarla convenientemente.

Al ser la argumentación el único medio para darle orden y sentido a nuestra imagen del mundo, para dar coherencia a nuestra vida individual y colectiva, ocurre que la carencia en los medios de un lenguaje racional castra toda posibilidad de una construcción consistente de la realidad.  Es decir, hemos pasado de una alienación basada en ideologías articuladas a otra sustentada en mensajes ideológicos parcializados, segmentados, indigeribles por si mismos, que favorecen el embrutecimiento humano.

Si existe una cultura post-moderna por excelencia, esa es  la cultura de la idiotez. Anti racional, acrítica, pasiva, llena de representaciones inconexas sobre la realidad, que renuncia a la totalidad y a la conciencia histórica del tiempo largo. En suma, la cultura de la idiotez constituye, actualmente, la mayor amenaza para los principios que sustentaron la cultura occidental.

Si en algún sentido, la post-modernidad fue concebida como la quiebra de la hegemonía de la razón única, para dar paso a una multiplicidad de razones y discursos; la cultura de la idiotez niega la multiplicidad de discursos para simplemente prescindir de ellos. Es la dictadura del no discurso, de la sinrazón.

Antirracional, acrítica, de una pasividad embrutecedora, llena de representaciones incongruentes sobre la realidad, que renuncia a la totalidad y a la conciencia histórica de largo aliento. En suma, la cultura de la idiotez constituye la expresión más categórica de la mentalidad pigmea de estos tiempos, la mayor amenaza de los barbaros contemporáneos a la cultura occidental.

Comentarios

Sebastian Uribe Diaz ha dicho que…
Felicitaciones por su post. Creo que el primer paso, es reconocer que nos encontramos sumidos en un problema que abarca la totalidad de la sociedad, y replantearnos el qué acciones tomar para cambiar la realidad, paso a paso, desde los oasis del saber como las universidades. Recuperar la esencia de la critica, el dialogo y las ideas valiosas. Creo que esta nota de "El Pais" cae por su propio peso http://www.elpais.com.co/elpais/cultura/noticias/intelectuales-nos-estamos-extinguiendo-mario-vargas-llosa
GJ ha dicho que…
he ahi la telebasura.! que ah ingresado a nuestras viviendas sin pedir permiso.! y que ahora nos alienan ideologicamente, estupidisandonos, idiotizandonos...Felicidades... siempre con la esperanza de terminar con la cultura de la idiotez.!

Entradas populares de este blog

Medios de comunicación y control Social

Kant y Rousseau: Las contradictorias visiones de la educación y del hombre

Edward Halett Carr y su contribución a la Historia