Globalización y sistema capitalista mundial
Por:
Daniel Loayza Herrera[1]
El
concepto globalización y sus límites
El termino globalización es
utilizado para definir un amplio conjunto de fenómenos presentes en las
sociedades contemporáneas, como son la aparición de un mercado mundial, la
existencia de multinacionales, el desarrollo vertiginoso de las tecnología de
la información y comunicación, el hecho de que un país de cualquier parte del
mundo se pueda ver afectado por una guerra en el medio oriente, de que una
película de Hollywood tenga un estreno mundial la próxima semana o que el blue
jean se use en gran parte del mundo. En suma, la definición de globalización
que se aporta es generalmente la de integración, interrelación y dependencia
entre las diferentes zonas del mundo.
El concepto de globalización
o mundialización son ciertamente equivalentes. Se refieren a todo aquello que
se ha extendido abarcando a todo el planeta o a la mayor parte de el. Esta
definición, no solo es ambigua sino insuficiente, escondiendo dentro de su
propia estructura proposicional un discurso ideológico muy bien cubierto.
La estructura del la propia
definición de globalización es ciertamente analítica. Por definición analítica
se entiende toda aquella que no aporta nada nuevo al conocimiento ya existente. Es decir, no
corresponde a definiciones científicas ni académicas. Expresiones como El
automóvil es un vehículo motorizado no aporta nada nuevo conocimiento, no se
refiere a la realidad; solo repite aquello que ya esta contenido en la
definición de automóvil. Este tipo de estructura es muy distinta a una en la
cual la definición del predicado no este contenida en la del sujeto, como es el
caso de El automóvil es de color rojo. En este caso, esta proposición es sintética,
se refiere a la realidad, es contrastable empíricamente y aporta nuevo
conocimiento pues la definición del predicado no esta contenida en la del
sujeto. Como se puede apreciar, la expresión “la globalización es la
integración e interdependencia del mundo”, por tener una estructura analítica, no
aporta nada a la comprensión del fenómeno, pues no habla de la realidad sino del
termino globalización.
En suma, la definición de
globalización es inútil para definir el momento actual en el desarrollo e
integración del mundo en diferentes aspectos. No aporta enriquecimiento al
análisis del desarrollo de la dinámica actual en diferentes campos, tampoco al
esclarecimiento de su origen y dinámica. Esta es una de las razones por las
cual no existe un acuerdo sobre el momento en que se inicio la llamada
globalización, sobre los fenómenos que integra, las fuerzas mas importantes que
la impulsan, etc. La cuestión es simple: Un concepto, cuya definición es
ambigua y analítica no es útil para conocer ningún aspecto de la realidad. En
suma, quienes tratan de entender los tiempos actuales a través del concepto
globalización no hacen sino hablar del concepto mismo; no de la realidad.
La utilización del concepto
globalización, si bien viene desde la década de 1960, es a partir de la década
de 1990 que viene difundiéndose ampliamente. De una u otra manera da cuenta,
sin decirlo, del triunfo del modelo capitalista, liderado por los Estados
Unidos, sobre el socialista, liderado por la Unión Soviética. Sin embargo, el
termino globalización no permite esclarecer los factores y las relaciones que han construido el orden
mundial tal como esta estructurado
actualmente. A través del concepto globalización la realidad se nos aparece
como el resultado de la progresiva y consciente integración del mundo gracias a
la libertad de mercado y al deseo de los pueblos de compartir su cultura. En
suma, el termino globalización no es solo un termino equivoco, desde la
perspectiva de las condiciones de formulación de todo enunciado científico,
sino que es fundamentalmente un termino ideológicamente difundido con el fin de
encubrir la autentica naturaleza del sistema mundial imperante. Por tales
razones, preferimos utilizar el término sistema capitalista mundial.
Algunos
aspectos del desarrollo y dinámica del sistema capitalista mundial
El sistema capitalista
mundial se sustenta, en última instancia en la dinámica de la acumulación del
capital. Esta impone la necesidad de generar la llamada reproducción ampliada,
a condición de que esta se desarrolle de manera ininterrumpida y creciente.
Esto produce el imperativo de ampliar tanto la capacidad productiva como los
mercados. En este sentido, no podemos comprender el desarrollo de las
multinacionales ni el llamado libre comercio fuera de la dinámica de la
expansión del capitalismo. Es la necesidad de expandir las capacidades de las
multinacionales lo que ha provocado el progresivo desmantelamiento de todas las
barreras al libre flujo de capitales y de bienes y servicios en la gran parte
del mundo. Este fenómeno es de vital importancia para situar el proceso, que
ambiguamente se define como globalización, como una nueva fase en el desarrollo
del capitalismo mundial.
La globalización es el
resultado de la expansión del viejo capitalismo nacional a escala planetaria.
Este nuevo escenario en el desarrollo del sistema capitalista mundial,
caracterizado por la presencia de multinacionales y por la hegemonía del
capital financiero en el mundo, no implica necesariamente que esta nueva etapa
se haya descentrado. La relación centro-periferia en el marco del desarrollo
del sistema capitalista mundial sigue plenamente vigente.
Las grandes multinacionales
operan, fundamentalmente, extrayendo materias primas de los países de la
periferia del sistema capitalista mundial, procesan sus productos en aquellos
que ofrecen las mejores condiciones (mano de obra barata, ausencia de derechos
laborales, etc.) y venden su producción en el centro, donde el nivel de vida es
alto y pueden obtener ganancias muy elevadas en comparación con los costos de producción.
Un mito muy extendido, por
parte de quienes analizan el fenómeno como globalización- incluso entre quienes
lo ven como el resultado del desarrollo capitalista-, es el de obviar los
factores políticos en este proceso. El capitalismo como sistema económico no es
el resultado de la simple expansión de los mercados por la acción de la libre
iniciativa privada. De hecho el nuevo orden mundial no seria comprensible sin
la acción política y militar de los Estados Unidos de Norteamérica.
Estados
Unidos, la potencia que ha llevado el capitalismo a escala global
Si bien es cierto que el
sistema capitalista fue impulsado inicialmente por Inglaterra, utilizando su
eficiencia económica y sus cañones, son los Estados Unidos de Norteamérica los
que han construido el actual orden económico capitalista global. Existen dos
momentos importantes en este proceso. El primero esta dado por el fin de la
segunda guerra mundial y el establecimiento del sistema de Bretton Woods;
mientras que el segundo esta dado por el derrumbe de la Unión Soviética y el
llamado “descongelamiento de Europa del Este”.
Los Estados Unidos,
basándose en el poder político obtenido luego de la segunda guerra mundial,
impuso, a través del acuerdo de Bretton Woods, un orden financiero internacional
sustentado exclusivamente en el dólar.
El dólar pasó a ser la moneda mundial y de reserva internacional. Siendo
los Estados Unidos el único país que podía controlar la emisión de la moneda
mundial, se consolido como el centro del sistema financiero internacional, base
del actual modelo de capitalista mundial. Esta situación se ha mantenido hasta
el presente, pese a que durante el gobierno de Nixon se quebró la paridad entre
el oro y el dólar, garantizando la indiscutible hegemonía norteamericana en el plano
financiero. Gracias a esta hegemonía financiera los Estados Unidos han podido
manejar durante décadas términos de intercambio favorables, que les ha
permitido ponerse a salvo frente a crecientes déficits en la balanza comercial
y sustentar enormes gastos militares del que están muy lejos las naciones
competidoras.
El segundo momento se
produce a partir del derrumbe de la Unión Soviética y el “descongelamiento” de
Europa del este, a finales de los años 80s. Ello significo el triunfo del
modelo propugnado por los Estados Unidos. Una ola neo-liberal, impulsada por la
agencias multilaterales y por los discípulos de la ·Escuela de Chicago”, se
expandió por todo el mundo. La idea de que la irrestricta libertad de mercado
genera automáticamente prosperidad ha venido siendo divulgada con insistencia.
Sin embargo, la libertad
económica, tal como ha venido siendo promocionada, y que hoy es el discurso que
subyace y acompaña al de globalización, no se ha puesto en practica en ningún
país del mundo. Los subsidios agrarios aun existen en los países mas avanzados
del G-8, las medidas proteccionistas frente al comercio no han desaparecido.
Los tratados de Libre comercio, mas que ser un mecanismo para eliminar las
barreras al comercio, son un conjunto de medidas para establecer barreras
arancelarias frente a aquellos países que aun no lo han firmado, pues para que
exista libre comercio no se necesitan de tratados sino mas bien de eliminarlos.
La expansión del capitalismo
a escala global no podría haberse producido sin el desarrollo de tecnologías
que la hicieran posible. Estas tecnologías en gran medida provienen de los
Estados Unidos y han sido financiadas desde el Estado. Para nadie es un secreto
que existe una política norteamericana para mantener la supremacía científica y
tecnológica en diferentes áreas, como tampoco lo es que los intereses de las
grandes multinacionales norteamericanas es un tema de Estado y de seguridad
nacional. Un ejemplo claro en el Instituto Tecnológico de Massachusetts.
En este nuevo escenario, la
guerra se ha convertido en la más novel de las industrias del nuevo modelo
capitalista mundial. La guerra e invasión a diversos países, como es el caso de
Afganistán e Irak, no solo esta unida a los importantes intereses petroleros de
las multinacionales norteamericanas, justificados por razones de “seguridad
nacional”; sino que han sido un lucrativo negocio para muchas empresas que se
han constituido en auténticos ejércitos privados y que reclutan soldados a
sueldo de diferentes partes del mundo, como fue el caso del Perú.
Conclusión
El concepto globalización,
envuelto en la ambigüedad teórica y en la imprecisión de los hechos a los que
se refiere, no ofrece posibilidades de analizar los fenómenos asociados al
desarrollo capitalista contemporáneo. El concepto globalización es una forma
ideológicamente construida de referirse a la existencia de un desarrollo
capitalista a escala planetaria. Por ello, el concepto de sistema capitalista
mundial es más útil para analizar y comprender el devenir de la dinámica mundial
contemporánea.
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