El impacto de la racionalidad en las organizaciones



Daniel Loayza Herrera


El desarrollo y evolución de las organizaciones ha estado marcado por una progresiva racionalización de sus estructuras y actividades. El imperativo racionalista, subyacente y común a cualquier corriente o enfoque administrativo, nace del imperativo económico que generó el propio surgimiento de la administración: la reproducción ampliada del capital. Para que este imperativo de la economía capitalista pueda realizarse es necesaria una evaluación exhaustiva de los costos y beneficios que la implementación de cada decisión conlleva. Esta evaluación está al servicio del objetivo de ampliar el capital, por ello se convierte en una racionalidad instrumental. Actualmente no existen actividades organizacionales para las cuales no existan formas y procedimientos programados y diseñados. Esta racionalidad, fundamentalmente instrumental y orientada a fines, es el resultado del desarrollo del capitalismo y la extensión de su lógica de expansión.
El sistema capitalista de producción es la expresión económica de una lógica sobre la cual se asienta: la búsqueda por ampliar el capital de manera permanente e ininterrumpida. No se produce para satisfacer necesidades sino fundamentalmente para producir ganancias.

La necesidad de generar ganancias lleva consigo el imperativo de realizar evaluaciones racionales de costo beneficio. Es esta relación la que va a llegar a la empresa bajo diversas formas: la contabilidad, la utilización de la matemática financiera y al propio origen de los principios y prácticas administrativas.

La administración como campo de estudio y aplicación nace como el intento de racionalizar las actividades productivas y administrativas. Taylor fue uno de los pioneros de este intento. A través de sus estudios de tiempos y movimientos planteó la necesidad de planificar y evaluar las operaciones en planta por medio del análisis minucioso de las tareas a desarrollar, con el fin de evitar los despilfarros y mejorar la eficiencia. Por otro lado, Fayol dotó a la administración de sus fundamentos al plantear que toda organización comparte, sin importar su naturaleza, algunas funciones básicas: planificación, organización, coordinación, dirección y control. De igual manera sostuvo que la administración al ser una forma racional de manejar a las organizaciones debía ser enseñado.

Esta aspiración racionalista y técnica de la administración se mantuvo durante las décadas siguientes. Los estudios de Elton Mayo señalaron la importancia de las relaciones humanas en las organizaciones. Como respuesta a ello, los nuevos enfoques surgidos en la década de los 50`s, conocidos generalmente como neo-clásicos, y el hasta ese momento vigente enfoque burocrático, concibieron a la administración como una técnica social.

La aspiración de convertir a la administración en una técnica social llevó a la administración a la pretensión de manejar la conducta de los individuos de la organización. Se recurrió a la psicología. Desde aquel momento psicología y administración establecerán fuertes vínculos. Una gran cantidad de investigaciones psicológicas realizadas durante la segunda guerra mundial a los soldados y oficiales del frente sobre temas de motivación y liderazgo fueron el primer estímulo que tuvieron los administradores para considerar variables psicológicas. Desde la perspectiva de la administración no se buscó la comprensión del comportamiento humano o la explicación de este; sino más bien la determinación de técnicas eficaces que pudieran permitir la elevación de la producción y la productividad a través de la manipulación consciente de variables como la motivación y el liderazgo.

El descubrimiento de la importancia de los factores humanos al interior de las organizaciones condujo a que la administración se plantease un objetivo más ambicioso: pasar de la conducción programada de los procesos productivos al direccionamiento de la conducta.El reconocimiento de la importancia del recurso humano en las organizaciones ha posibilitado que la administración concentre sus esfuerzos en determinar la forma en que puede aprovechar de mejor manera a su personal; pero no ha significado el abandono o descuido por los procesos productivos o administrativos, al contrario, estos también han devenido en más exigentes.

La importancia del recurso humano en las organizaciones se remonta a las investigaciones de Elton Mayo. Este investigador, conocido mundialmente por ser el iniciador de la llamada teoría de las relaciones humanas, planteó que la productividad y la eficiencia no eran asuntos exclusivamente técnicos, sino que estos guardaban una singular correspondencia con factores sociales y psicológicos al interior de la organización. El planteamiento de Mayo, surgido de las investigaciones de Hawthorne pronto fue replicado por investigadores de diferentes campos, especialmente de la psicología que buscarían dar respuesta a las cuestiones relacionadas con la motivación en el entorno laboral.

Estas investigaciones en el campo de la psicología y de la sociología de las organizaciones llevaron a la administración a plantear la necesidad de manejar técnicamente las relaciones sociales, psicológicas y productivas al interior de las organizaciones. La administración, como saber eminentemente instrumental pasa así a convertirse en el saber instrumental por excelencia.

Esta conversión de la administración en un instrumento de la racionalidad económica, y por ello instrumental, llevó a que las organizaciones empresariales pasen a convertirse en los principales espacios de control social, de un control que ya no se centraría en el cuerpo del trabajador, sino que buscará hacerlo principalmente de la mente del trabajador.


Así, la racionalidad del sistema capitalista, centrada en la permanente elevación de la ganancia a través de la expansión constante del capital, se impondrá al propio razonamiento individual. La razón, como capacidad crítica, reflexiva y como afirmación de la individualidad, pasará a estar supeditada al imperativo de la racionalidad instrumental capitalista. La administración, asume así su razón de ser: la elevación permanente y constante de la producción y productividad a través del manejo de los procesos productivos, administrativos, sociales y psicológicos al interior de las organizaciones.

FUENTES DE INFORMACIÓN
Chiavenato, Idalberto. ( 2006)Introducción a la teoría general de la administración.
México D.F. : McGraw-Hill Interamericana.

Foucault, Michel.( 1999) Estrategias de poder . Barcelona. Paidós.

Mayo, Elton (1972) Problemas humanos de una civilización industrial. Buenos Aires Nueva Visión.

Merton, Robert.( 1972) Teoría y estructuras sociales. México, D.F. Fondo de Cultura Económica.

Taylor, Frederick. (1990) Principios de la administración científica . 2da. Edición. Lima: Universitas.

Weber, Max.( 1974) Economía y sociedad : esbozo de sociología comprensiva . Vol 1. México, D.F. Fondo de Cultura Económica.

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